Puede que quienes hayan cursado Historia y Teoría Cinematográfica sufran un desprendimiento cerebral leyendo esta entrada, pero la verdad es que no podría ser de otra forma. Mientras estaba estudiando los apuntes de la susodicha asignatura me topé con un epígrafe dedicado a críticas de cine.
Parecía obvio que no iba a entrar en el examen (y no entró) pero me vi obligado a echarle un vistazo y no pude estar más de acuerdo con todos sus puntos de forma que me pareció bastante recomendable publicar un fragmento aquí a modo de Declaración de principio/intenciones. Además estoy seguro de que a más de uno le parecerá instructivo.
"Cualquier
persona que intente de forma activa comprender una película, está implicada en
un proceso crítico.
Para
que una crítica cinematográfica tenga buena calidad debe ser:
- Independiente
de consideraciones industriales y económicas, de los propios prejuicios del
crítico y sus gustos personales.
- Comprometida
con la propia obra. Asimismo, si la película es novedosa por su lenguaje o
difícilmente clasificable, hay que estar dispuesto a cambiar los criterios y buscar unos específicos para ella.
- Eficazmente
educadora, pero no aburridamente didáctica. Ha de señalar, sin sermonear.
- Razonada
y razonable. Razonada, es decir, que dé cuenta de los argumentos que sostienen
los juicios y no simplemente los exponga. Y razonable, es decir, humilde,
ponderada, dado que se trata de una obra de arte que tiene múltiples lecturas.
- Arriesgada:
La crítica es juicio y ha de asumir el reto de juzgar aceptando de antemano que
puede equivocarse.
En
definitiva, la crítica debe ayudar al espectador en el conocimiento y disfrute
de la obra de arte en su integridad, su complejidad y sus pretensiones, desechando
lecturas interesadas."
Lo
dicho, muy interesante. Por si alguien quisiera ampliar información algún día y para evitar de
nuevo el problema de los derechos de autor debo indicar que esto está sacado del siguiente libro:
David Bordwell y Kristin Thompson. El
arte cinematográfico: una introducción (Barcelona, Paidós, 2010), pp. 361 y ss.
Fine.
Fine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario