sábado, 28 de abril de 2012

1984: The Truman Royale


  Los juegos del hambre conforma la primera parte de una trilogía de libros creada por Suzanne Collins. La adaptación cinematográfica está dirigida por Gary Ross. En ellas la historia se sitúa en el  futuro, en una sociedad distópica y decadente sometida por un gobierno opresor que lo controla todo. En este marco vemos como una chica normal se ve obligada a participar en unos juegos que se realizan a modo de advertencia contra los levantamientos. En ellos un grupo de adolescentes se ven obligados a asesinarse entre ellos hasta que sólo uno sobreviva.

Esta idea de una carrera por la supervivencia entre adolescentes ya se ha tocado en la japonesa Battle Royale y es que el relato bebe de muchas otras historias, como por ejemplo el hecho de que todos los juegos sean televisados (a lo El show de Truman). También ha sido comparada con la saga Crepúsculo aunque, por lo menos esta primera parte, no ha estado tan tetosteronada y la trama es más atractiva. 


Lo que más interesante me ha resultado de la película es que la ambientación está diseñada de forma que represente como se imaginarían las personas de los años cuarenta el futuro bajo un régimen autoritario. El ritmo no cansa demasiado teniendo en cuenta que gran parte de la película se sitúa en los momentos anteriores a los juegos y entretiene ver cómo la protagonista se rescata  a sí misma usando su ingenio. No me acaba de convencer la línea de vestuario en general pero con el maquillaje han hecho un buen trabajo ya que tiene una gran calidad. 


Sin embargo hay cosas que chirrían como la química bajo cero que tienen los protagonistas principales , el hecho de ver a veinteañeros haciendo de adolescentes (y en general una interpretación floja), y la ausencia de datos importantes del libro (como la ausencia de explicación del pin que se usa como promoción del libro o unos lobos que debían servir de clímax en el desenlace de la película pero están tan mal introducidos que sólo molestan. De hecho parecen perros)

Pero los dos puntos más negativos  que se extraen de la película son:

Por un lado la suavidad con la que Ross lo trata todo, haciendo que nada cause especial emoción (excepto un momento de tensión con unas abejas mutantes). No haya mucha violencia explícita. sí hay crítica social, pero no es demoledora y se reprende a lo negativo de los medios de comunicación pero nunca hay un ataque directo.  E incluso pese a ser una distopía no encontramos una reflexión filosófica sustancial ni una tesis propia (defecto más propio de Collins que de Ross).

Y por otro lado fallo más doloroso para el espectador es el exceso del uso de la Cámara en mano en una orgía de movimientos de cámara sin control, incluso en momentos innecesarios. No puedo decirte que me gusta cómo has mostrado la dureza de una pelea si lo único que veo son borrones multicolores, el cielo y unas piernas que corren de ver en cuando.

Cualquier momento de la película
En definitiva la película cumple una función de entretener a la perfección, incluso te deja con la intriga de más pero no se merece el taquillazo que está teniendo en algunos países principalmente por cómo deja en evidencia el carácter comercial de la película. Le doy un 6,1/10.

Título original: The Hunger Games.
Dirección: Gary Ross.
Guión: Gary Ross, Suzanne Collins y Billy Ray
País: USA.
Año: 2012.
Duración: 142 min. 
Género: Ciencia-ficción, drama.
 Intérpretes: Jennifer Lawrence (Katniss Everdeen), Josh Hutcherson (Peeta Mellark),  Elizabeth Banks (Effie Trinket), Woody Harrelson (Haymitch Abernathy), Donald Sutherland  (Presidente Snow), Lenny Kravitz (Cinna), Stanley Tucci (Caesar Flickerman), Toby Jones (Claudius).
Calificación: No recomendada para menores de 12 años.


PD: Aquí hay unos carteles que, si ya has leído el libro o visto la película, lo mismo te hacen gracia (En concreto el primero, el cuarto y el último).
Y esto.

1 comentario:

  1. Bulldogs con obesidad mórbida insanamente remixeada con vigorexia. Creo.

    Me gusta. Y me gusta que me hagas caso. Y gracias por los carteles, y vamos al cine a sufrir de versionitis más a menudo, por favor. Sé que te encantan los momentos de desesperación en los que quiero morder las butacas.

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