sábado, 6 de agosto de 2011

¿Por qué no?

No debería, pero desde que nació el blog siempre tuve ganas de hacer alguna clase de comparación entre Miniyo y el chico que sabía suficiente del mundo real y el hecho de que su cumpleaños caiga el mismo día que el del amigo Pablo proporcionaba una excusa perfecta difícil de dejar pasar.


Y así se alcanzan los diecinueve años, espero saber manejarlos sabiamente. Vuelvo a felicitar a Pablo y muestro mi mejor agradecimiento a todos los que os habéis acordado del significado de esta fecha (muy chulas vuestras iniciativas) y a los que leéis el blog (aún estáis entre los vivos)
¡Gracias por todo!

PD: He tardado en actualizar el Miniyo porque no quería pasar mi último día de dieciochoañero frente al portátil. Espero que ello disculpe la tardanza para quienes lo estabais esperando.

2 comentarios:

  1. Pero qué guaposos estáis los dos!
    Se os ve muy maduros, sí xD
    Felicidades again!

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  2. sí...maduuros xD
    Lamento que blogger limite lo que pretendo hacer de esta manera pero al menos se ha plasmado la idea :)
    ¡Gracias!

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