jueves, 14 de julio de 2011

Brisa veraniega

Huyendo de ser engullido por despiadados cumpleaños llega hasta mí un texto de Gloria Charneco, una buena amiga amante de la poesía y del buen hacer que desde este momento se convierte en la primera Colaboradora de este blog, como propuse a principios de verano. Pasemos a su texto sin más preámbulos:

   Cada verano me gusta pasarlo en mi pueblo, disfrutar de los pequeños detalles, de sus paisajes y sus gentes.
Es hora de quitar el polvo y sacar de paseo a mi bici, alcanzar la velocidad suficiente para detener el tiempo y tener la sensación de flotar. Quiero ver cómo las libélulas dibujan y colorean el paisaje con sus giros, como lo hace la veleta de la iglesia movida por la suave brisa veraniega. Y sentir como los reflejos del sol se enredan en mi pelo cuando paseo por el parque, donde escucho alegres cánticos de niños que disfrutan de sus vacaciones entre risas y juegos.


Hoy es un día de los que me despierta el alegre kikirikí de un gallo, de esos que el calor se pega a mi piel para dejar su bronceada huella y necesito ir a la piscina, darme un buen chapuzón, tomarme un helado, descubrir los misterios que esconde un nuevo libro y sentir el rocío jugueteando con el césped entre mis dedos.

Me voy sin mirar el reloj, pero cae la tarde y pasan sobre mí, curiosa, unos patos dándole el último adiós a Don Lorenzo, que nos trae la calidez del desierto y admiro la puesta de sol que se refleja en el agua del pantano, dejando paso a la dama blanca que trae la noche como acompañante.
Se crea una magia especial con una peculiar orquesta de grillos, y las luciérnagas compiten con cada perla que adorna el cielo para vestir las calles de luz y elegancia.


Es tarde, pero cuando llego a casa, me gusta sentir como me cubre un fino tul de titilantes estrellas sobre mi terraza, es mi momento de paz y sosiego, que me invita a soñar mientras escucho una caracola que me acerca el rumor del mar.                                                 

Gloria Charneco Martín, 5 de Julio de 2011


   Glo, nadie duda que estabas inspirada cuando escribiste este texto que recoge las sensaciones que nos produce disfrutar una tarde de verano bien aprovechada. Gracias por hacernos formar parte ella al compartirlo con nosotros, espero que no dejes la afición. Vuelvo a recordaros que podéis participar de la forma que queráis siguiendo unas líneas que os explicaré brevemente si decidís dar el paso. No muerdo mucho... quizá debería mirar la hora...sé que es jueves...

3 comentarios:

  1. Desde el veraniego pueblo en el que se encuentra Gloria no se pueden escribir comentarios, pero puede verlos, así que nos imaginaremos el resto ;)

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  2. Me gusta como escribe Gloria!! ^^

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  3. El texto de Gloria está genial, pero después hay un párrafo al final de la entrada que no sé... desentona!! :P

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